Douglas E. Winter decía “el horror no es un género, es una emoción”, y aunque yo considero que el terror merece poseer la categoría de género dentro del mundo literario, no puedo estar menos que de acuerdo ante la afirmación de que es una emoción. Ya lo creo que lo es. Para mí, el horror es una de las
emociones más complejas porque es de las más irracionales y subjetivas. Los
seres humanos tenemos una serie de miedos comunes como el miedo a la
muerte, el miedo al dolor, a lo desconocido, etc., pero luego, cada
persona tiene sus propios terrores individuales, conocidos y
dominados, o desconocidos que están enterrados en nuestros subconsciente
preparados para salir en cualquier momento, cual mano de Carrie.
Un
día, hablando con una amiga de “El resplandor”, la película de
Kubrick basada en la novela de Stephen King, ella me dijo, “el
terror es un niño montado en triciclo andando por los pasillos de un
hotel”. Es una imagen simple, sencilla, a primera vista no es
terrorífica en absoluto, pero la película te lleva por un camino
que hace que la inocente imagen de un niño en triciclo pueda ser
escalofriante. Y esto a la vez es tremendamente subjetivo.
Es
por todo esto que un mismo libro de terror puede afectar de manera
distinta a diferentes personas, actuar a distintos niveles y
descubrirnos cosas que no imaginábamos antes.
La
primera vez que recuerdo pasar miedo leyendo fue con “El príncipe
de la niebla” de Carlos Ruiz Zafón. Tendría 13 ó 14 años y
aunque no recuerdo los nombres de los personajes o exactamente cual
era la trama, recuerdo la emoción. Eso no se me ha borrado en
absoluto. Miedo, terror, estar leyendo en mi habitación y tener que
levantarme a comprobar el armario y a cerrarlo con llave porque en
aquellos momentos, y con aquel libro en las manos, cualquier cosa (y
no cualquier cosa buena) podía pasar. Recuerdo el estómago hecho un
nudo, las palmas de las manos frías y un deseo de cerrar el libro y
a la vez un no poder hacerlo. Puede que el libro de Zafón no sea propiamente un libro de terror y que esté orientado al público juvenil pero precisamente creo que su mérito está en eso, en que aunque está dirigido a unos lectores adolescentes, les toma en serio y se toma muy en serio la tarea de asustarles. Cosa que, doy fé, consigue plenamente.
La verdad es que tengo curiosidad por saber cuántos de ahí fuera os acordáis de la sensación que os produjo el primer libro que os hizo pasar miedo de verdad... no creo que sea algo que se olvide fácilmente...
El príncipe de la niebla - Carlos Ruiz Zafón
Editorial Planeta
Fecha de publicación: 15/06/2006
200 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-06761-0
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