jueves, 28 de agosto de 2014

En la boca del miedo - ¿Sutter Cane?

"¿Has vivido algún buen libro últimamente?"
Como bien dije en la primera entrada de este blog, yo leer terror, todo lo que quieras, verlo es otra historia. Me cuesta mucho, sola es completamente imposible, y las pocas que veo son bajo la estricta supervisión de mi media mandarina, amante del género, que me conoce y sabe que películas puedo ver sin tener pesadillas durante una semana y cuales es mejor que no las toque ni con un palo.

Pero hoy me gustaría dedicar un hueco, aunque sea pequeño, a una película que ví el otro día y a la que sigo dándole vueltas, que no es otra que "En la boca del miedo" de John Carpenter, la cual desprende literatura de terror de principio a fin, se nutre de ella, la respira y nos la devuelve en forma de pesadilla.

Cuenta la historia de John Trent, un investigador para una empresa de seguros que tiene que investigar la desaparición de Sutter Cane, un famoso escritor de libros de terror (que vende más que Stephen King), que se ha desvanecido sin entregar su última novela, que todos, desde su editorial hasta sus fans más acérrimos esperan como el agua de mayo. Trent se embarca en un viaje hacia Nueva Inglaterra (otra referencia directa a Stephen King, amigo del director John Carpenter), junto con la editora de Cane, que amenaza con acabar con su cordura.

Una de las cosas que más me gusta de la película es que verla es como leer un libro de Lovecraft. Fuertemente influenciada por el escritor de Providence (el título en inglés es "In the Mouth of Madness", lovecraftiano a más no poder) la atmósfera de la película te hace creer que has caído en mitad de una pesadilla chtululesca (palabra recién acuñada), con portales a mundos olvidados, monstruos ancestrales llenos de tentáculos y locura y desesperación que afectan al común de los mortales ante algo a lo que no puede hacer frente. Sin ser una adaptación estricta de una obra de Lovecraft se puede considerar una fiel representación de su espíritu, ya que se centra en lo abstracto, en los sentimientos que afloran al leer los libros de este autor, en vez de intentar representar fielmente una de sus novelas. Y precisamente por eso es tan efectiva.

Algo que también aborda la película que me pareció especialmente interesante es la relación entre la creación de una obra y la realidad, como pueden difuminarse los bordes que separan la una de la otra. Cuando leemos un libro, ¿su contenido puede convertirse en realidad?, ¿era realidad antes de leerlo o lo convertimos nosotros con el acto de la lectura?. Es un concepto bastante escalofriante si nos paramos a pensarlo. Una de los motivos por los que me gusta leer terror es porque me gusta sentir el miedo y las emociones que me provoca, pero también porque tengo la seguridad que lo que estoy leyendo en realidad no está pasando de verdad. "En la boca del miedo" nos muestra qué pasaría si los límites entre ficción y realidad dejaran de existir, y la burbuja de seguridad y comodidad en la que nos encontramos cuando leemos explotara súbitamente.

Debo reconocer que hubo varios momento en los que sentí puro terror, de ese que me cuesta ver y adoro leer, y el final es digno de la mejor literatura de terror cósmico y paranormal. Nada de spoilers, a verla para saber a lo que me refiero.

Sam Neil en proceso de perder la cabeza

domingo, 17 de agosto de 2014

Otra vuelta de tuerca - Henry James

Parecía que me había ido para no volver, pero no, después de unos meses un poco locos, he vuelto para centrarme y en esta ocasión para hablar de un clásico que tenía pendiente desde hace un montón de tiempo y con el que finalmente me he puesto al día.

Debo de decir que leer "Otra vuelta de tuerca" fue toda una experiencia, es un libro muy cortito, casi un relato corto más que una novela, pero entre que me lo leí en inglés y sobre todo en trayectos de metro tuve como una relación un tanto desapegada con él al principio. Principalmente no tenía muy claro si es que no me estaba enterando realmente de lo que pasaba porque el idioma estaba resultando una barrera o porque lo estaba leyendo mientras era el relleno de un sándwich de personas a las 8 de la mañana... total, que cambié de estrategia y decidí leerlo más tranquilamente en casa por las noches si el sueño no me lo impedía. La cosa mejoró notablemente, vale, seguía teniendo la sensación de no estar entendiendo muy bien lo que estaba pasando pero ya iba dándome cuenta de que esa sensación es parte del desasosiego que impregna la novela, que dice sin decir, que cuenta sin concretar, que deja que la imaginación vaya un poco a donde quiera.

Por poner un poco en situación, la novela es una historia dentro de una historia. Un grupo de amigos están contando historias de miedo, y uno de ellos cuenta una que le contó una joven de la que se desprende que él estaba enamorado. Esta joven fue institutriz de dos hermanos huérfanos en una mansión en la campiña inglesa donde se empiezan a suceder apariciones extrañas al poco de su llegada. La institutriz, de la que nunca conocemos el nombre y que cuenta la historia en su totalidad en primera persona, tiene como aliada de penas y fatigas al ama de llaves de la casa, que cuenta pero no cuenta y que siempre parece que sabe más de lo que aparenta. Y luego están los niños... definitivamente hay pocas cosas que den tanto miedo como unos niños en connivencia con lo sobrenatural y estos hermanos, tan guapos, listos y enigmáticos definitivamente están en el top ten de niños malrolleros... ¿o no? ¿o son sólo víctimas de una persona esquizofrénica y paranoide?

"Otra vuelta de tuerca" está abierta a infinidad de interpretaciones y cuando terminé el libro la primera pregunta alta y clara que se me plantó en la cabeza fue, "¡¿Qué es lo que acaba de pasar aquí?!". Efectivamente, ¿qué ha pasado aquí? ¿los fantasmas existían o estaban sólo en la imaginación de la institutriz? ¿los niños son malvados o víctimas?.  Y lo mejor de todo es que cualquiera de las cosas puede ser verdad, cualquiera de las teorías se sostiene con buenos argumentos así que realmente está en la cabeza del lector y en como sus sentimientos han ido a lo largo de la novela el decidir que es lo que cree que ha pasado. Yo soy de la opinión que los fantasmas realmente existen y que la pobre institutriz no hace más que sufrir los embates de unos seres mezquinos y espectrales... pero si te paras a pensar en la otra posibilidad hace que la novela sea incluso más inquietante todavía.

De cualquier forma, la atmósfera asfixiante, el ambiente, la opresión, la desesperación, la angustia, la paranoia, la desconfianza, el terror, está todo ahí, contenido en poco más de 200 páginas.

No es una historia terrorífica que vaya a hacer que nos paralicemos de miedo, eso es cierto, pero el desasosiego que provoca permanece hasta tiempo después de haber terminado la novela,  yo sigue habiendo días en los que me encuentro pensando otra vez "¡¿qué es lo que realmente estaba pasando ahí?!"

Otra vuelta de tuerca - Henry James
Editorial: Alianza Editorial
200 páginas
Idioma: Español
ISBN: 9788420676722
9,80€