martes, 10 de septiembre de 2013

¿Por qué nos gusta el terror?


Mi caso es un poco peculiar porque me gusta el terror, pero sólo cuando lo leo. Déjame a mí de películas de terror donde desmembramientos, gente subiendo por escaleras cuando el sentido común te dice que las bajes, asesinos con hachas, cuchillos, garfios, sierras mecánicas (o lo que tengan más a mano) y niñas saliendo de la tele campan a sus anchas y no te queda otra que quedarte ahí hasta el final. Bueno, o hasta que no puedes más y dices “aquí paz y después gloria, yo me voy a la cama a ver si la capacidad de dormir no ha abandonado mi cuerpo para siempre”.

Dame a mí libros donde si lees que hay un payaso en una alcantarilla con intenciones muy torcidas, los pelos se te ponen como escarpias pero puedes dejarlo, tirarlo lejos y decidir que otro momento del día que no de la noche va a ser el más apropiado para volver a cogerlo. Y siempre vuelvo a cogerlo. Cuando leo, siempre quiero saber que va a pasar al final por muy terrible que sea. Me gusta la literatura de terror porque creo que es difícil hacerte pasar auténtico miedo mientras lees, y cuando pasa, es de lo mejor. Me gusta la novela gótica, las novelas de asesinos en serie, los vampiros, zombis, hombres lobo y monstruos en general, el terror psicológico o el gore más pegajoso. Cualquier cosa que tenga en su centro y en su intención el hacerte pasar miedo. Mucho, cuanto más mejor.

Sin embargo, la verdad es que a día de hoy el ser lector de literatura de terror es a veces un poco complicado. Véase por ejemplo el espacio que ocupa la sección de terror en las librerías. Habitualmente es uno muy pequeño y suele estar mezclado con novela negra, fantasía, ciencia ficción, o incluso romántica (por favor, ni Sookie Stackhouse ni Bella Swan deberían estar ni remotamente cerca de algo que quiera considerarse terror). Si quieres un título específico lo más normal es que tengas que ir a encontrarlo a internet, que no es que esté mal, pero te quita parte de la satisfacción del “lo quiero y lo tengo ya” que produce comprar el libro físicamente. Todo esto y que desafortunadamente no se traduce al español toda la literatura de terror que se debería hace que el panorama a veces se vea un poco desolador.

Y ahí es donde me gustaría entrar a mí. Facilitar un poco las cosas. Abrir un poco de camino a la hora de encontrar nuevos títulos, descubrir nuevos autores, hablar sobre los de siempre, y en definitiva darle a la literatura de terror la posición que merece. Explorarla, disfrutarla y sufrirla, sufrirla mucho...

1 comentario:

  1. Loable objetivo. He leído con mucho interés las reseñas. Y me ha sorprendido que pudieras ver entera "En la boca del miedo" porque es una de las cintas más terroríficas que he visionado nunca.

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